*Llamó a la corresponsabilidad para detener los contagios
*Regresar al semáforo rojo sería catastrófico para la economía chihuahuense
El diputado Omar Bazán coincidió en la corresponsabilidad de autoridades y sociedad para detener los contagios de COVID-19, pero lamentó que en las actuales disposiciones que implica el semáforo naranja, no fueron escuchados sectores como iglesias, bares, gimnasios y organizaciones que promueven carreras de caballos, entre otros.
Bazán Flores llamó a la sociedad a reforzar las medidas preventivas pues el aumento de contagios podría llevar a las autoridades a regresar al semáforo rojo, lo cual sería catastrófico para la economía chihuahuense.
El también dirigente estatal del PRI reiteró que la estrategia del gobierno estatal falló desde un principio al no dotar oportunamente de insumos al personal de salud, implementar muy tarde la reconversión hospitalaria y sobre todo por no adquirir pruebas masivas para detectar el virus.
“Hoy hago de nueva cuenta el llamado al gobernador Javier Corral para que compre por lo menos un millón de pruebas COVID-19 para su aplicación inmediata en zonas de alto riesgo”, insistió el legislador priista.
De mantenerse el semáforo naranja es importante que el gobierno estatal escuche a diversos sectores que piden reaperturar cumpliendo con las medidas sanitarias establecidas por las autoridades, apuntó.
Por lo anterior, dijo que envió al Secretario General de Gobierno, Jesús Mesta, un oficio donde le pide recibir en audiencia a representantes de Iglesias, gimnasios, asociaciones de bares y promotores de carreras de caballos, entre otros, que no han sido escuchados.
Todos ellos están conscientes de la responsabilidad que implica una reapertura y de los requisitos que deben cumplir, dijo Omar Bazán.
En el oficio, el legislador priista solicitó al funcionario estatal los reciba de manera urgente para poner en marcha una estrategia responsable para la reanudación de sus actividades.